sábado, 14 de mayo de 2011

Continuando con la continuidad...

Aquí les presentamos algunos ejemplos más sobre las formas en que se puede crear la continuidad espacial, siguiendo los mismos criterios ya mencionados.


La continuidad espacial o visual entre espacios contiguos es algo del todo imposible de no existir aberturas en los planos de cerramiento de  un campo espacial. las puetras franquean el acceso a una habitación y determinan las pautas de circulación y uso que se produzcan en el interior de la misma. Las ventanas dejan entrar la luz en el espacio y que ilumine ésta las superficies de la habitación. Además, facilitan vistas al exterior, establecen relaciones visuales entre la habitación y los espacios adyacentes y proporcionan, por último, ventilación natural al espacio.

Si bien estas aberturas dan continuidad con los espacios contiguos, según sea su número tamaño y situación pueden debilitar el cerramiento del espacio. Pero,es más, también tienen influencia en la orientación y flujo de éste, en sus condiciones de iluminación natural, en los puntos de vista y panoramas que ofrezca y en los modelos de utilización y de circulaciones que reciba tal espacio.

Aberturas
Aberturas

Un espacio puede tener las dimensiones que le permitan contener enteramnete a otro menor. La continuidad visual y espacial que los une se percibe con facilidad, pero notemos que el espacio menor, el "contenido", depende del mayor, el "continente", en virtud de los nexos directos que éste posee con el exterior.


En esta clase de relación espacial el espacio mayor actua como campo tridimensional para el volumen que contiene en su interior. Para que este concepto sea perceptible es imperscindible que exista una clara diferenciación dimensional entre ambos espacios.

Espacio interior a otro

Espacio interior a otro

La relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus campos correspondientes se solapan para generar una zona espacial compartida. Cuando dos espacios entrelazan sus volúmenes según este modelo, cada uno de ellos conserva su identidad y definición espacial,si bien la organización volumétrica será objeto de variadas interpretaciones.

Espacios conexos

Espacios conexos: Iglesia de peregrinaje


Espacios conexos: Villa en Cártago



fuente: DK CHING, Francis; “Arquitectura: Forma, Espacio y Orden”
WHITE, Edward T.; "Manual de conceptos de formas arquitectónicas"

Relaciones espaciales

Las relaciones espaciales, son, como su nombre lo indica, aquellas interacciones (o relaciones) que puede haber entre dos o más espacios, de forma tal que son estas conexiones las que generan diversos modos de vivir los espacios y los recorridos entre ellos.

Relaciones espaciales. El modelo de relación espacial más frecuente es la continuidad, que permite una clara identificación de los espacios y que éstos respondan de forma idónea a sus exigencias. El grado de continuidad espacial y visual que se establece entre dos espacios contiguos se sujetará a las características del plano que los une y separa.

El plano divisor puede limitar el acceso físico y visual entre dos espacios contiguos, reforzar su respectiva identidad y fijar sus diferencias.

También puede presentarse como un plano aislado en un simple volumen espacial. Estar definido por una fila de columnas que posibilita un alto grado de continuidad espacial y visual entre ambos espacios. Insinuarse levemente por medio de un cambio de nivel o de articulación espacial. A éstos se les considera como meros volúmenes espaciales divididos en dos zonas relacionadas.

El muro como plano aislante y que, 
a partir de un vacío, genera continuidad.
Plano divisor compuesto por
elementos verticales.
Plano divisor compuesto por muros bajos,
provocando una mayor continuidad
visual y espacial.
Espacios vinculados por otro común: dos espacios a los que separa cierta distancia pueden enlazarse o relacionarse entre sí con la participación de un tercer espacio, el cuál actúa de intermediario. El espacio intermedio puede diferir de los dos restantes en forma y orientación, para así manifestar su función de enlace. Aunque todos ellos pueden ser idénticos en forma y tamaño produciendo así una secuencia de espacios. Si es suficientemente grande, cabe que el espacio intermedio pase a dominar la relación establecida y a organizar a su alrededor cierto número de espacios.
Espacios vinculados a través de otros que son transitorios.

Espacios conexos: la relación que vincula a dos espacios conexos consiste en que sus campos correspondientes se ocultan para generar una zona espacial compartida. La zona que enlaza a los dos volúmenes puede estar igualmente compartida por uno y otro. La zona de enlace puede insertarse preferentemente en uno de los espacios y transformarse en una parte integral del mismo. La mencionada zona puede desarrollar su propia individualidad y ser volumen que une a los dos espacios de partida.
Espacios conexos que, aunque no
se genera una conexión directa,
la continuidad visual permite
pensarlos como uno solo.

Espacios de diferentes usos, pero conectados,
generando una sensación de amplitud.

Espacio interior a otro: la continuidad visual y espacial que une a dos espacios se percibe con facilidad, pero el espacio menor depende del mayor, en virtud de los nexos directos que éste posee con el exterior. Si el espacio menor comenzara a crecer, disminuiría el impacto que tiene el mayor, hasta tal punto que el espacio residual que los separa estaría tan comprimido que perdería su carácter de espacio envolvente, convirtiéndose en una capa delgada en torno al espacio que contiene. Para crear una trama secundaria y una serie de espacios residuales se puede dotar al espacio contenido la misma forma que el contenedor, pero orientada de distinta manera. También puede que el espacio contenido tenga una forma distinta al envolvente y con ello se consigue reforzar su imagen de objeto exento. 
Espacio interior a otro: plaza interna.
Espacio enmarcado por volúmenes
de otros espacios: patio interno.


fuente: DK CHING, Francis; “Arquitectura: Forma, Espacio y Orden”

martes, 10 de mayo de 2011

Continuidad y espacio

 
continuidad.
(Del lat. continuĭtas, -ātis).
1. f. Unión natural que tienen entre sí las partes del continuo.
espacio.
(Del lat. spatĭum).
1. m. Extensión que contiene toda la materia existente.
2. m. Parte que ocupa cada objeto sensible.
4. m. Capacidad de terreno, sitio o lugar.
5. m. Transcurso de tiempo entre dos sucesos.
7. m. Distancia entre dos cuerpos.
13. m. Mec. Distancia recorrida por un móvil en cierto tiempo.
~ vital.
1. m. Ámbito territorial que necesiten las colectividades y los pueblos para desarrollarse.


fuente: Diccionario de la Real Academia Española